Preparados para el futuro
La demanda de mayor capacidad en la red crece implacablemente. Se están instalando nuevos sistemas que dependen de las comunicaciones y se están empleando con mayor intensidad que sus predecesores. La nueva generación de aplicaciones multimedia incrementa aún más esta demanda. Estas aplicaciones requieren transmisiones simultáneas de vídeo, voz y datos que pueden superar los 100 Mb/s o incluso 1 Gb/s en cada terminal de trabajo. Las tecnologías de red y las velocidades que hace tan sólo unos años se consideraban injustificadas, hoy se contemplan como una posibilidad clara para el futuro de cualquier red.
En respuesta a esta creciente demanda de comunicaciones, se han desarrollado diversas tecnologías y enfoques de redes LAN y WAN, y la familia de protocolos Ethernet (que incluye especificaciones desde 10 Mb/s hasta 10 Gb/s) ha sido la tecnología de mayor éxito en redes LAN. La migración a redes de 10 gigabits ya es realidad en algunos troncales y en el cada vez mayor número de instalaciones de redes de área de almacenamiento (SAN). No obstante, seguirá aumentando la
demanda de ancho de banda; el próximo paso serán redes de 40 Gb/s o más para troncales corporativos y de centros de datos.
Gigabit Ethernet
Las redes LAN están migrando cada vez más de Fast Ethernet a Gigabit Ethernet, debido a las demandas de ancho de banda y a los reducidos precios de los puertos e interfaces de 1 Gb/s. La gran acogida del cableado UTP de Categoría 5e y 6 a nivel internacional, ha facilitado la migración actual a 1000BASE-T.
Redes LAN conmutadas
La implantación de redes LAN conmutadas, hoy muy habitual en las redes corporativas actuales, ha conseguido un aumento radical de las prestaciones de las redes. La conmutación mejora la capacidad de transmisión entre terminales de trabajo y servidores, pero supone una carga adicional sobre los troncales del edificio.
10 Gigabit Ethernet
Los troncales de red están migrando a 10 Gigabit Ethernet. Si la distancia hace aconsejable utilizar fibra óptica, el tipo seleccionado para el troncal determinará el tipo, la complejidad y el coste del equipo de red que puede utilizarse. La fibra multimodo OM3 de 50 micras, optimizada para emisores láser y que utiliza tecnología VCSEL de bajo coste, proporciona una alternativa más económica que la fibra monomodo.
Redes de área de almacenamiento
La expansión de datos experimentada en las redes LAN también ha tenido como consecuencia el aumento de requisitos para los enlaces de servidor a servidor, y de servidor a almacenamiento. Capacidades de 10 gigabits son normales en estas redes, que se extienden hasta el troncal del edificio. La tecnología de fibra, normalmente empleada en redes SAN, funciona a varias velocidades de hasta 10 Gb/s, y la arquitectura InfiniBand™ se ha diseñado para velocidades de 2,5 Gb/s y superiores. El último avance en las codificaciones ha ampliado el ancho de banda disponible hasta 120 Gb/s.
Cálculo distribuido
El cálculo distribuido utiliza la potencia de CPU “libre y disponible” en toda la red para aquellos trabajos que la necesiten. Existen muchas aplicaciones científicas que precisan la potencia de cálculo de las matrices de procesadores (arrays) pero hasta ahora resultaba demasiado
caro adquirir un superordenador o una matriz masiva de cálculo en paralelo. La técnica de cálculo distribuido proporciona la potencia de la red como soporte para este tipo de aplicaciones. Depende en gran medida de las interconexiones rápidas entre todas las plataformas informáticas participantes. Se pueden encontrar ejemplos de gran éxito en forma de clusters de servidores dedicados e interconectados, normalmente en los centros de datos,
operando sobre fibra óptica de alta capacidad u otros tipos de interfaz óptica. La red está poblándose de estaciones de trabajo que ofrecen una potencia informática sin precedentes.
La sencillez de interconexión de todos estos equipos permite el uso rentable del cálculo distribuido en cualquier organización que lo precise.
La demanda de mayor capacidad en la red crece implacablemente. Se están instalando nuevos sistemas que dependen de las comunicaciones y se están empleando con mayor intensidad que sus predecesores. La nueva generación de aplicaciones multimedia incrementa aún más esta demanda. Estas aplicaciones requieren transmisiones simultáneas de vídeo, voz y datos que pueden superar los 100 Mb/s o incluso 1 Gb/s en cada terminal de trabajo. Las tecnologías de red y las velocidades que hace tan sólo unos años se consideraban injustificadas, hoy se contemplan como una posibilidad clara para el futuro de cualquier red.
En respuesta a esta creciente demanda de comunicaciones, se han desarrollado diversas tecnologías y enfoques de redes LAN y WAN, y la familia de protocolos Ethernet (que incluye especificaciones desde 10 Mb/s hasta 10 Gb/s) ha sido la tecnología de mayor éxito en redes LAN. La migración a redes de 10 gigabits ya es realidad en algunos troncales y en el cada vez mayor número de instalaciones de redes de área de almacenamiento (SAN). No obstante, seguirá aumentando la
demanda de ancho de banda; el próximo paso serán redes de 40 Gb/s o más para troncales corporativos y de centros de datos.
Gigabit Ethernet
Las redes LAN están migrando cada vez más de Fast Ethernet a Gigabit Ethernet, debido a las demandas de ancho de banda y a los reducidos precios de los puertos e interfaces de 1 Gb/s. La gran acogida del cableado UTP de Categoría 5e y 6 a nivel internacional, ha facilitado la migración actual a 1000BASE-T.
Redes LAN conmutadas
La implantación de redes LAN conmutadas, hoy muy habitual en las redes corporativas actuales, ha conseguido un aumento radical de las prestaciones de las redes. La conmutación mejora la capacidad de transmisión entre terminales de trabajo y servidores, pero supone una carga adicional sobre los troncales del edificio.
10 Gigabit Ethernet
Los troncales de red están migrando a 10 Gigabit Ethernet. Si la distancia hace aconsejable utilizar fibra óptica, el tipo seleccionado para el troncal determinará el tipo, la complejidad y el coste del equipo de red que puede utilizarse. La fibra multimodo OM3 de 50 micras, optimizada para emisores láser y que utiliza tecnología VCSEL de bajo coste, proporciona una alternativa más económica que la fibra monomodo.
Redes de área de almacenamiento
La expansión de datos experimentada en las redes LAN también ha tenido como consecuencia el aumento de requisitos para los enlaces de servidor a servidor, y de servidor a almacenamiento. Capacidades de 10 gigabits son normales en estas redes, que se extienden hasta el troncal del edificio. La tecnología de fibra, normalmente empleada en redes SAN, funciona a varias velocidades de hasta 10 Gb/s, y la arquitectura InfiniBand™ se ha diseñado para velocidades de 2,5 Gb/s y superiores. El último avance en las codificaciones ha ampliado el ancho de banda disponible hasta 120 Gb/s.
Cálculo distribuido
El cálculo distribuido utiliza la potencia de CPU “libre y disponible” en toda la red para aquellos trabajos que la necesiten. Existen muchas aplicaciones científicas que precisan la potencia de cálculo de las matrices de procesadores (arrays) pero hasta ahora resultaba demasiado
caro adquirir un superordenador o una matriz masiva de cálculo en paralelo. La técnica de cálculo distribuido proporciona la potencia de la red como soporte para este tipo de aplicaciones. Depende en gran medida de las interconexiones rápidas entre todas las plataformas informáticas participantes. Se pueden encontrar ejemplos de gran éxito en forma de clusters de servidores dedicados e interconectados, normalmente en los centros de datos,
operando sobre fibra óptica de alta capacidad u otros tipos de interfaz óptica. La red está poblándose de estaciones de trabajo que ofrecen una potencia informática sin precedentes.
La sencillez de interconexión de todos estos equipos permite el uso rentable del cálculo distribuido en cualquier organización que lo precise.
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